Las zapatillas deportivas son fabricadas con amortiguación para mejorar el rendimiento y prevenir lesiones. Aún así cantidad de corredores habituales se siguen lesionando cada año.
Se han realizado numerosos estudios
que demuestran que los materiales utilizados para elaborar un calzado modifican la actividad
muscular y los patrones de movimiento. Esto es producido por una alteración en la entrada propioceptiva del pie. El talón pasa necesariamente por la parte delantera del eje vertical de carrera. Todos estos cambios, que de forma
natural no ocurriría, conllevan un aumento de vibraciones originadas en los tejidos de extremidades inferiores, pérdida de la fase de desaceleración, aumento de las fuerzas de impacto y mayor actividad
muscular en la fase de flexión de pies y rodillas.
En las últimas investigaciones se ha visto que la longitud del paso es mayor cuando corremos con zapatillas amortiguadas. La fase de contacto con el suelo es más alta cuando corremos con zapatillas con drop alto. Por tanto, a mayor contacto
, más sufre la musculatura porque aumenta la tensión mecánica originada en los tejidos de extremidades inferiores. Aquí el riesgo de lesión es mayor.
Como conclusión para atletas populares y que nos gusta correr… nada más tenemos que ver a los profesionales como van con sus zapatillas minimalistas de clavos. Son como un guante para los pies donde las fases del correr son respetadas de forma natural.