Nos está saliendo un cuerno en el cráneo por culpa del móvil

Son muchos los medios que buscan noticias sensacionalistas para captar la atención de sus lectores, pero las publicaciones “científicas” deberían mantenerse al margen de esta estrategia de marketing o por lo menos que sus redactores le dedicasen el tiempo o la formación necesarias como para emitir mensajes tan alarmistas.

Empezaremos diciendo que esta espina/cuerno/bulto que nos sale del cráneo es algo COMPLETAMENTE NORMAL en el ser humano, lo llamamos protuberancia occipital externa (POE). Aquí se enganchan el músculo trapecio y el ligamento nucal, estructuras que aplican fuerzas de tracción importantes sobre un hueso del cráneo. Por otro lado, sabemos que los huesos se encuentran en constante crecimiento y destrucción. Es decir, se produce una remodelación del tejido óseo por esa tracción, formándose ese “bulto”.

 Entonces, ¿Podría tener sentido que usar mucho el móvil aumentara la POE?, al fin y al cabo, tener el cuello demasiado flexionado durante mucho rato podría contribuir a su crecimiento a largo plazo, ¿no? Pues tenemos un problema, y es que NO EXISTE EVIDENCIA que respalde este mecanismo.

Y, ¿de dónde nos hemos sacado esa relación? Pues de un artículo en el que se intentaba encontrar la relación entre el tamaño del POE y algunas características (edad, sexo y capacidad para anteriorizar la cabeza), pero en ningún momento hacen referencia al uso de dispositivos móviles. Por cierto, el artículo tiene una baja calidad metodológica. Y aquí es cuando el mago saca el conejo de su chistera, se obtiene en este estudio que los jóvenes varones son los que tienen una POE de mayor tamaño y como son los que más tiempo pasan delante del charrito…   

Furthermore, repetitive stress and aberrant posture were reported to be the most common biomechanical risk factors for work-related musculoskeletal disorders of the cervical spine. Importantly, the use of tablet handheld devices was shown to trigger a higher activity level at the upper trapezius and cervical erector spinae. Alarmingly, a survey of university staff and students revealed that participants spend an average of 4.65 hours/day using a hand held mobile device, and that 68% of the participating students reported neck pain. These findings are expected as mechanical load on the cervical musculature was demonstrated to be 3–5 times greater when seated in flexed neck posture than in neutral spine position. (Shahar D. 2018)   “De manera alarmante, una encuesta del personal universitario y los estudiantes reveló que los participantes pasan un promedio de 4.65 horas / día usando un dispositivo móvil, y que el 68% de los estudiantes participantes informaron dolor de cuello.”

En el recuadro anterior también podríamos concluir que estar con el móvil mucho rato nos provocaría dolor de cuello, lo que se conoce como Text neck syndrome, el cual tampoco tiene validez científica y que veremos en otra entrada de este blog.

Pero, y ¿por qué la culpa la tiene el móvil y no la tiene leer un libro, cocinar, lavar los platos o las manualidades? Porque eso no vende tanto.

Por estas razones, deberíamos exigir a nuestros periodistas más cautela con la (des)información que proporcionan al lector, pues se pueden dar mensajes muy negativos. Y a los lectores, si queréis saber de ciencia, aseguraos que lo hacéis de bases fiables.

Gracias por dedicarle tu tiempo a esta lectura y nos vemos en la siguiente entrada.

Os dejo el artículo del que se obtiene todo este embrollo a continuación, por si queréis echarle un vistazo: https://www.nature.com/articles/s41598-018-21625-1

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